Las láminas de caucho son caucho moldeado en láminas planas con un grosor uniforme y, a menudo, se venden en rollos de una longitud específica para facilitar su manipulación. Los espesores comunes de las láminas de caucho varían desde películas súper delgadas hasta 1/4 de pulgada (6,53 mm) de espesor; el espesor de la lámina combinado con el tipo de caucho utilizado en la lámina determinan su uso. Una vez que se conoce el tipo de material, se utilizan herramientas diseñadas para cortar el caucho para cortar diferentes formas de la lámina para formar juntas.
Las juntas cortadas de láminas de caucho evitan que los fluidos y gases penetren en los productos o los mantienen contenidos dentro de recipientes o sistemas mecánicos de baja temperatura. Las herramientas diseñadas para cortar láminas de caucho en línea recta varían según el espesor del material. Los cuchillos y tijeras afilados cortan limpiamente láminas de caucho que miden menos de 3/4 de pulgada (19,05 mm) de espesor. Se requieren cortadoras tipo prensa de estampado más grandes para cortar láminas de caucho más gruesas. Un corte recto y limpio a través de las láminas de caucho es vital para que la junta terminada tenga la capacidad de sellar el área entre las piezas. Cortar pequeños agujeros en una lámina de caucho requiere herramientas que eliminen el caucho del área en lugar de perforar el material de la lámina.
El espesor de la lámina de caucho determina la cantidad de fuerza requerida para enviar el extremo cortante del punzón a través de la lámina de caucho. El uso de brocas en un intento de hacer agujeros en una lámina de caucho hace que el caucho se caliente y se adhiera al eje estriado de la broca, rasgando el área alrededor del agujero. El mal manejo de la lámina de caucho también provoca fragilidad y eventuales desgarros en la superficie de la lámina. Las técnicas de manipulación adecuadas prolongan la vida útil de la lámina de caucho tanto antes como después del corte.